lOS dICHOS dE cHÁVEZ

A finales del 2009, una profunda sequía producto del fenómeno climatológico de la corriente de "El Niño" azotó a Venezuela, produciendo daños en sus cultivos y serias deficiencias en su aparato energético.

"Ha llovido mucho en estos días porque yo tengo un cañón en Miraflores (el palacio presidencial) Nube que se atraviesa, nube que le lanzo un rayo" - bromeó Chávez, en un acto de su Partido Socialista Unido de Venezuela - "Ahora llueve donde desde Miraflores" agregó no olvidando que días antes les había declarado la guerra a las nubes (sic)

"A Valencia le estamos lanzando rayos para que nos venga el agua, en Bolívar está lloviendo. En Guárico no ha llovido, vamos a tener que mandar un rayo para allá" continuó perdiéndose en su imaginación derroída. El remate fue lo más espectacular del chiste "Para lograrlo tenemos un equipo especial que tiene Fidel allá en Cuba para hacer llover de manera artificial"

Esperemos que no se lo crea.

Lamentablemente, le tengo que informar que esa maquinita la tienen los chinos y los yanquees nomas. Y la dejaron de usar porque terminaron contaminando los suelos. ^^¡

"CHÁVEZ Y SUS CONTRADICCIONES" o "CHÁVEZ, EL MÁS INCONSECUENTE DE TODOS"

Indudablemente el señor Chávez es un hombre de los denominados de “doble discurso”, ambiguo, así lo han demostrado sus hechos y sus dichos, antes y después de haber asumido la presidencia, la primera, y las demás veces que ha llegado a tan alto cargo. César Sosa escribe hoy en El Carabobeño sobre las antinomias de Hugo Chávez
Las “grabaciones” que la TV ha hecho luego de su cruento y frustrado “golpe” del “4-2-92”, después de cuya oportunidad se “ha rasgado las vestiduras” por la democracia y lo que ha dicho y ha hecho después de esa infausta fecha, así lo demuestran. Uno era el Chávez de aquél “por ahora” y de las promesas de fidelidad y respeto por el orden constitucional y democrático al que Venezuela se abrazó después de la caída Pérez Jiménez, otro el de ahora cuando es excepcional, es “raro”, el día cuando no amenaza a “golpistas” (¿y él quién es?) “escuálidos”, “imperialistas”, “lacayos” y una larga lista más de epítetos con los que suele “adornar” sus largas, estériles, cansonas, machaconas, y fastidiosas peroratas, (cadenas), en las que se duermen (¿sí o no?) hasta los “prepagados” aduladores de oficio que a ellas concurren, amenazados en algunas ocasiones con extenderlas por muchas horas más, “si él así lo decide”.
Esas “misas negras” de Chávez nos recuerdan las que Hitler y Mussolini “oficiaban” ante sus fanáticos seguidores embriagados por el verbo insultante de aquellos dictadores que prometían a quienes al principio los admiraban, en “comerse” hasta los niños de sus contrarios.
Pero no recuerda, no se percata, no está consciente, el “líder” del “Socialismo del siglo XXI”, que el pueblo venezolano no es aquél de esos que oían a quienes él tanto admira, como el preagónico Fidel, y los extintos Stalin, Hitler y Mussolini, estos últimos ya en poder de Satanás, al otro, éste lo está esperando.
Pero el inefable señor Chávez, como buen comunista, también tiene su “muro de Berlín” para ubicar de un lado a quienes lo secundan y del otro a quienes no comparten su opinión. De un lado están: los “revolucionarios”, aunque lo sean de pacotilla, del otro, los que él llama “escuálidos”, según él, en minoría, (aunque él sabe, son la mayoría aplastante).
De su lado están los que él denomina “patriotas” o compatriotas algunas veces, del otro están los que él llama “mercenarios” al servicio del Imperialismo (del yanqui por su puesto) para execrarlos más. El gringo es imperialismo, el ruso o el chino (en parte) es sólo “solidaridad revolucionaria”.
Quien a él se oponga es un vulgar lacayo del imperialismo, el que le dobla la cerviz a Fidel Castro, ese no es lacayo, sino simplemente “hermano revolucionario”.
Las llamadas “FARC”, no son guerrilleros, son amigos del “proceso”, “los paramilitares”, aunque sean lobos del mismo pelo, esos están al servicio de los opresores imperialistas.
Si el señor Daniel Ortega (presidente de Nicaragua) hace suyos, en “cadena” los canales de la TV para regañar a la oposición, está haciendo un gesto de apoyo solidario con Venezuela (o con el proceso). En cambio, si el juez español Baltasar Garzón denuncia los sistemas totalitarios, aún sin que nombre el suyo, el señor Chávez y sus acólitos montan en cólera y lo acusan de entrometido en las cosas de Venezuela, y además, de estar al servicio de los intereses norteamericanos.
Si los ganaderos, los agricultores y los industriales venezolanos se niegan a producir con pérdidas y por tanto a llevar al mercado sus productos son “vendidos” al capitalismo y “golpistas” que quieren desestabilizar el gobierno. En cambio cuando “Mercal” no tiene los productos que ofrece a precios “revolucionarios”, ello se debe a la “alta demanda” que el proceso ha traído consigo. De paso, la escasez de los artículos de primera necesidad también se debe al “complot desestabilizador” de Fedecámaras, no a la falta de estímulos que hoy con este régimen sufre el productor.
“Ser rico es malo”, dice el presidente, pero él compra costosos trajes en las más exclusivas tiendas de París y usa los más enjoyados relojes suizos. Decir esto, para sus áulicos, sería una calumnia, pero para comprobarlo basta informarse con los proveedores de tan costosos accesorios, si es cierto o no lo que decimos.
Los muchachos que, en gallarda lid han salido, a riesgo de sus vidas, a la calle a denunciar este proyecto castrocomunista arruinador del futuro del Venezuela, están igualmente al servicio del “Imperio”, en cambio los pocos estudiantes que lo apoyan (a cambio de jugosas becas) ésos son “héroes” de la revolución, y así mil contradicciones más de quien hoy tiene “la llave y la combinación de la caja fuerte” de este país en sus manos.
Esas contradicciones en castellano se denominan “antinomias”, que son aquellas en las que incurre quien dice una cosa hoy y otra mañana, entre quien predica hacer una cosa y hace todo lo contrario. Así estamos gobernados. Venezuela es un país que da tres pasos hacia delante y treinta hacia atrás. ¿Cómo podemos progresar así?

Las antinomias de Chávez
César Sosa Marvez

MÁS CONTRADICCIONES, MÁS INCONSECUENCIA, MÁS DE LO MISMO...

Un día antes de ganar las elecciones presidenciales de Venezuela en 1998, durante una entrevista transmitida por Univisión , uno de los canales hispanos más populares de Estados Unidos y perteneciente al egipcio Haim Saban, Hugo Chávez apuntó a varios temas que más tarde se volverían en su contra.

Con gran serenidad, el actual mandatario de Venezuela aseguró que en el hipotético caso de convertirse en el nuevo presidente de ese país no estatizaría ninguna empresa ni nacionalizaría ningún canal de televisión. Y por el contrario, atraería a los capitales internacionales y ayudaría a ampliar las señales de transmisión.

Chávez se terminó convirtiendo en esclavo de sus propias palabras, aquellas que pronunció en un encuentro cara a cara con el periodista local Jorge Ramos Avalos, co-conductor del noticiero de Univisión, el sábado 5 de diciembre de 1998.
"¿Usted está dispuesto a entregar el poder después de cinco años?", preguntó el periodista. "Claro que estoy dispuesto", respondió Chávez. "Yo he dicho que incluso antes, si por ejemplo, a los dos años yo soy un fiasco, un fracaso (…), yo estaría dispuesto a hacerlo", agregó.
La realidad fue otra. Casi como en un sube y baja, el líder caribeño sufrió diversas idas y venidas en el poder. Tras asumir por primera vez como presidente a principios de 1999, Chávez fue derrocado en abril de 2002 por un golpe de Estado.
Tan sólo 48 horas más tarde de haber sido alejado de su cargo presidencial, el ex militar reasumió el poder , pero iniciando un segundo mandato, el cual se extendió hasta comienzos del año último. En su discurso de asunción, señaló que podría quedarse hasta 2021.
Continuando con su rumbo hacia el "socialismo del siglo XXI", Hugo Chávez volvió a imponerse en los comicios presidenciales y consiguió su tercer mandato , en el cual, tras asumir prometió ampliar la nacionalización de empresas de servicios estratégicos.
Sin embargo, el 2 de diciembre último, el actual mandatario se vio frenado por los venezolanos, que votaron en contra de la reforma constitucional propuesta , mediante la cual buscaba luz verde para perpetuarse en el poder.
El periodista avanzó con preguntas acerca de cuál sería su postura frente a los medios de comunicación del país. Más precisamente, si nacionalizaría algún canal. La respuesta fue un "no" tajante. "Basta con el medio de comunicación que tiene el Estado, el canal 8 Venezolana de Televisión; hay que potenciarlo. Con los demás canales yo tengo la mejor relación y deben seguir siendo privados", asintió.
Luego llegó el polémico cierre del canal opositor Radio Caracas Televisión (RCTV), la emisora más popular del país a la cual el gobierno venezolano no le renovó la licencia, basta para remarcar los contrapuntos del mandatario en torno a esta cuestión. Además, poco menos de un año más tarde, Chávez ejerció una fuerte presión sobre la señal Globovisión, amenazándola con silenciarla y calificándola como una "enemiga del pueblo venezolano".
Rápidamente, después de esa respuesta, Ramos Avalos volvió a la carga, pero en esta oportunidad interrogando sobre la nacionalización de empresas privadas, lo que fue descartado por Chávez. "Incluso nosotros estamos dispuestos a darles facilidades [a las empresas privadas], aún más de las que hay, a los capitales privados internacionales, para que vengan aquí a invertir". "Yo no soy el diablo", se defendió.
Desde principios de 2007, Venezuela avanzó en la toma de control de proyectos en la industria petrolera, empresas del sector eléctrico y en el mayor grupo de telecomunicaciones del país. También hubo decisiones gubernamentales para intervenir en la industria cementera y el sector alimentario. El último caso es el de Sidor, la empresa con capitales argentinos que Venezuela intenta nacionalizar.
Al líder caribeño no le alcanzó con hacer promesas que más tarde incumpliría, sino que concluyó atacando el régimen de Fidel Castro en Cuba, tildándolo como una "dictadura"

Por Juan Pablo Bacino

THECROW escribió:

A finales del 2009, una profunda sequía producto del fenómeno climatológico de la corriente de "El Niño" azotó a Venezuela, produciendo daños en sus cultivos y serias deficiencias en su aparato energético.

"Ha llovido mucho en estos días porque yo tengo un cañón en Miraflores (el palacio presidencial) Nube que se atraviesa, nube que le lanzo un rayo" - bromeó Chávez, en un acto de su Partido Socialista Unido de Venezuela - "Ahora llueve donde desde Miraflores" agregó no olvidando que días antes les había declarado la guerra a las nubes (sic)

"A Valencia le estamos lanzando rayos para que nos venga el agua, en Bolívar está lloviendo. En Guárico no ha llovido, vamos a tener que mandar un rayo para allá" continuó perdiéndose en su imaginación derroída. El remate fue lo más espectacular del chiste "Para lograrlo tenemos un equipo especial que tiene Fidel allá en Cuba para hacer llover de manera artificial"

Esperemos que no se lo crea.

Bueno, nosotros tuvimos uno que iba a volar a la estratósfera y en 10 minutos llegaba a Japón, no sé qué es peor.