FC BARCELONA

Hoy se juega la ida de los cuartos de final de la Champions League...

Ayer:

Manchester United, 2 - Porto, 2

Vila-real, 1 - Arsenal, 1

Hoy:

FC Barcelona - Bayern Munich

Liverpool - Chelsea

QUIÉN ES QUIÉN (17)


20. Daniel ALVES da Silva

Dani Alves es de esos jugadores que no te deja indiferente. Si juega en contra de tu equipo puedes llegar a odiarle sin racionalizar el motivo. Si juega en tu equipo te das cuenta de porqué lo odiabas. Corre más que nadie, y suele dejar en evidencia a los contrarios que frecuentan su zona. Y ahí reside otro de sus secretos. Siendo un lateral, su zona termina en la línea de fondo de su ataque, y no tiene problemas en enfocar la portería contraria.
Dani Alves nació en Juazeiro (Brasil) el 6 de mayo de 1983, y llegó en 2002 procedente del Bahia al Sevilla, donde permaneció hasta la pasada temporada. Su llegada al Barcelona se debió a una conjunción astral, que ha redundado en beneficio del club y del jugador. Hay futbolistas que encajan, cogen dimensión y se hacen grandes en un equipo concreto, y lo que llevamos de temporada lleva a pensar que Alves es un caso así. La asociación en la banda derecha -Messi y Alves- ha provocado más de un toque de alarma en la dirección técnica del equipo, que se ha visto casi obligada a escorar a Iniesta a la izquierda para que el juego no se vuelque excesivamente por una sola banda.
Y si Messi parecía intermitente, Alves le ha revolucionado en positivo, ya que el argentino ha visto sistemáticamente cómo el lateral se comía metros en su banda y le obligaba a mantenerse en movimiento y activo.
Físicamente el brasileño es un portento, una máquina autoengrasable que no tiene más que una marcha, la directa. Con 1,73 metros y 64 kilos, Alves es un correcaminos con pilas siempre rebosantes, dueño de una técnica envidiable y de un disparo potentísimo.

Y Empo, imaginando esa carita y la vocecita de regañada, pues cederá....

Cómo no....

EL TECHO (FC Barcelona, 4 - Bayern Munich, 0)

"El FC Barcelona nos ha enseñado nuestras limitaciones. Les felicito por su juego. Hasta aquí ha llegado nuestra andadura por la Champions". Esta frase la pronunciaba un desencajado Jürgen Klinsmann, leyenda del equipo bávaro y entrenador del Bayern. No es verdad. Quedan noventa minutos. Y es cierto que el Barça ya tiene un pié en las semifinales, pero hay que seguir trabajando. Aunque uno de los ex-jugadores y ahora técnico más orgullosos que recuerdo se pronuncie así.
Por calidad de juego, esfuerzo, solidaridad, y belleza, este es uno de los partidos que hay que tener en una videoteca a prueba de años. El Barcelona desarboló completamente a un Bayern perdido, anonadado, y que no daba crédito a lo que veía. El Barcelona rozó el 70 por ciento de posesión del balón, lo manejó y lo tocó como los ángeles, y no permitió que el esférico durara en poder de los alemanes ni mucho menos que llegara a inmediaciones de la figura francesa Ribery ni del ariete italiano Toni. Del minuto 1 al 90, es un partido de babero, de entender cuál es el objeto y la belleza de este deporte.
Henry ya lo había intentado, pero fue Messi quien anotó en una jugada exacta en el minuto 8, cruzando el balón lejos del alcance del portero después de tres sotanas de tres jugadores del Barça. Eto'o puso el segundo en el minuto 12, y los 93.000 aficionados del Camp Nou pudieron saltar al unísono. La magia pareció que podía romperse cuando en el minuto 15 Messi fue derribado en el área claramente y el árbitro resolvió la jugada con... amarilla para el argentino y roja para el entrenador barcelonista. Daba igual. La máquina tiene confianza y continuó aplicando un rodillo futbolístico que no encontró respuesta por parte bávara.
El público esperó al minuto 37 para disfrutar del tercer gol, obra de Leo Messi después de disfrazarse de Gerd Müller y rematar un centro después de un cambio de ritmo del mejor Henry.
El cuarto gol llegó a los 42, en una jugada de belleza pura y neta. Después de cuatro toques de fantasía, el ex-azulgrana Van Bommel dejó KO a Messi y habilitó involuntariamente a Henry, que cruzó deliciosamente a la izquierda del portero. Al descanso, 4-0.
La prioridad en la segunda parte fue el control y se acentuó la dedicación a dejar la portería a cero, pero no hubiera sido de extrañar que cayeran dos o tres goles más.
Este equipo podrá ganar tres, dos, un título o ninguno este año. La verdad es que da un poco igual, no por menospreciar nada, sino porque lo que ha hecho disfrutar el Barcelona este año a los amantes del fútbol no tiene precio, y eso ya no nos lo quita nadie. Sólo un equipo, la Naranja Mecánica, la Holanda de los 70, se quedó como un icono sin corona. Falta saber si el fútbol, por segunda vez, será injusto.

En el otro partido, Liverpool, 1 - Chelsea, 3.


FICHA TÉCNICA

Valdés
Alves
Piqué
Márquez
Puyol
Toure (Sergio 79')
Xavi
Iniesta
Messi
Henry (Keita 72')
Eto'o (Bojan 89')

Goles

1-0, Messi
2-0, Eto'o
3-0, Messi
4-0, Henry

Hermosa imagen de un equipo y de una afición, gozando del mejor antidepresivo que existe en el mercado.

Fútbol, señores y señoras, niños y niñas, lo que juega el Barcelona es fútbol puro, de cajetilla, de primera hora, de grito y gozo, sí, sí, eso es fútbol bien aceitado, con todas las letras. Excelente performance, glorioso cuatro a cero a otro coloso europeo que no hizo más que aceptar lo ya conocido: Barcelona es el mejor equipo del viejo continente, es el flautista y el resto le sigue por detrás.

Gloria a los vencedores y a quienes laten desde las tribunas y más allá. Eso es fútbol, señoras, señores, niñas, niños, eso es fútbol y lo demás, pues es mentira.

Amigo, no hay más secreto que una filosofía y un concepto, al que hay que ser fiel trabajando muchos años. Años de sequía, si acaso. Porque cuando quieres jugar así, hay que coger a los pre-benjamines y decirles que hay que jugar de esa manera.
Siempre habrá jugadores de calidad que podrás incorporar, y que se sobredimensionarán si entienden dónde están y qué se les pide. Pero la columna vertebral de este equipo son jugadores salidos de la cantera azulgrana, con el sello, la actitud y el sentimiento que les han ayudado a crecer. Ocho de los catorce jugadores del miércoles han pasado por la escuela del club. Los otros seis son gente que se han ilusionado con poder expresar de ese modo sus habilidades.
Cuando la historia te ha sido esquiva y tu ansia de competir limpiamente ha sido tantas veces pisoteada y menospreciada, se puede caer en la tentación de desmembrarse y aceptar la humillación como si en este mundo hubiera un sistema de castas. Puedes hacer eso, o centrarte en buscar dentro de tí una identidad, un sello. Y trabajar. Y crecer en silencio mientras las nubes pasan encima de tu cabeza. Éste es un club integrador y abierto, feliz de que se disfrute con su concepto.

UN PASITO MÁS (FC Barcelona, 2 - Recreativo de Huelva, 0)

Después del esfuerzo que se hizo el miércoles, y preveyendo que el martes toca otra vez enfrentarse al Bayern de Munich, esta vez en Alemania, la alineación para el partido del sábado contenía muchas incógnitas. Medio equipo descansó, pero esa no es la principal causa de no poder analizar a fondo el partido. El Recreativo quiso plantear el partido consciente de sus deficiencias en ataque, donde no poseen una referencia clara, y basó su partido en mantener su portería a cero el máximo de tiempo posible.
Pero resulta que nada más empezar el choque, Henry decidió servir a Iniesta, siempre Iniesta, para que el albaceteño anotara el 1-0 a los 40 segundos de partido. Punto y casi final. El Barcelona dominó el juego como es habitual en él pero no pareció forzar la máquina en ningún momento, quizá viendo la inoperancia de los futbolistas del Recre, atenazados aún por la portentosa exhibición de fútbol que el Barça realizó entre semana.
La segunda parte contuvo algún elemento puntual de incertidumbre, que de nuevo solucionó Iniesta con una asistencia que un mismo defensa acabó alojando en la red. 2-0.
El Barcelona afrontará los últimos y decisivos ocho partidos de Liga con una ventaja de seis puntos, pero con una diferencia sustancial en la calidad de juego respecto a sus rivales, que se enfrentarán en las próximas semanas entre ellos. La fase decisiva ya está aquí.

FICHA TÉCNICA

Valdés
Alves
Cáceres
Márquez
Sylvinho
Sergio
Gudjohnsen (Xavi 61')
Iniesta (Hleb 74')
Messi
Bojan (Keita 63')
Henry

Goles

1-0, Iniesta
2-0, Morris, g.p.p.

QUIÉN ES QUIÉN (18)


21. Aleksandr Paulavic HLEB

El bieloruso Hleb, con su 1,85 metros y sus 74 kilos, representa al espectador una imagen absolutamente desgarbada de lo que entendemos por un centrocampista ofensivo o un mediapunta. Nacido en Minsk el 1 de mayo de 1981, llegó a principio de esta temporada procedente del Arsenal, donde había destacado por su verticalidad y velocidad.
Lo que le sucede a Hleb este año en el Barcelona es que su adaptación ha sido lenta, y lo peor es que parece seguir siéndolo. Y quizá en este sentido ha jugado en su contra la buena marcha del conjunto, que ha acabado de limitar a Hleb a los minutos finales o a los partidos más asequibles.
El proceso de adaptación se ha sumado también a una creciente ansiedad que ha atenazado al futbolista, acrecentada por el hecho que el jugador, probablemente en falso, da una imagen de despistado permanente. Hleb es en estos momentos el paradigma de jugador al que se le supone una próxima explosión pero de momento es el ejemplo que usa el aficionado para referirse a la versión más pobre del equipo. Esta imagen la han soportado, más o menos estoicamente, jugadores como el holandés Bogarde, el ruso Korneiev, o más recientemente, el argentino Maxi López. La gran incógnita es, en este momento, si Hleb va a poder dar el giro a la situación que no supieron darle sus predecesores. El proceso de adaptación puede ser un motivo, pero si a tu lado se presentó Dani Alves tienes un problema, ya que éste se adaptó en dos meses y ahora es al amo de su parcela.
El bieloruso es un jugador hábil y rápido, ambidiestro, de fácil regate, pero de apariencia frágil. Su nerviosismo nos ha dado muestras este año de atolondramiento, de ejecutar bien dos desbordes y volver atrás a buscar un tercero en lugar de clavar la estaca en el corazón de la defensa. No ha visto puerta porque simplemente no lo ha intentado, y esa imagen crea mucha desconfianza en el aficionado. Hleb debe simplificarse, mirar más la portería contraria, dejar atrás a su par y buscar inmediatamente al jugador mejor colocado para prolongar la circulación.
El futuro de Hleb hoy depende del crédito del técnico, y, puede temerse, de las oportunidades de mercado que tenga hoy el Barcelona para incorporar a jugadores de su posición.

QUIÉN ES QUIÉN (19)


22. Éric ABIDAL

Nacido en Lyon el 11 de septiembre de 1979, Abidal se dió a conocer en el Monaco, para pasar posteriormente al Lille y fichar finalmente por el club de su ciudad, el Olympique de Lyon, donde se afianzó como el mejor lateral izquierdo francés. El jugador, de 1,85 metros y 75 kilos, se incorporó a la disciplina barcelonista en verano de 2007, y su proceso de adaptación -venimos de hablar de Hleb- fué más bien extraño, puesto que empezó como un cañón, demostrando una superioridad física envidiable, pero se fué diluyendo paulatinamente junto con el equipo.
Abidal, con una imagen profesional intachable, se quejó entonces amargamente del sistema de entrenamiento de Rijkaard, diciendo que debía complementar por su cuenta la preparación física. Se supone que estas declaraciones le pasarían factura en el vestuario, pero no trascendió nada. Abidal es lateral porque es un atleta que puede abarcar mucho terreno, pero principalmente porque en este fútbol de hoy no existen los extremos. Su envergadura, junto a su sentido de la colocación y anticipación, le permite sobrellevar su banda sin aparentes problemas.
Si hay algo que echar en cara a este francés que no querrías encontrarte en un callejón oscuro ha sido su discreta aportación en ataque. El debate de los laterales ofensivos ha existido, pero se da por sentado que si Abidal frecuentara el córner contrario como Alves, quizá el sistema defensivo del equipo se resintiría. Y así sigue Abidal, discreto, efectivo, y a lo suyo.

A SEMIFINALES (Bayern Munich, 1 - FC Barcelona, 1)

El Barcelona afrontará en dos semanas las semifinales de la Champions League ante el Chelsea, que ayer se deshizo del Liverpool (1-3 y 4-4), y certificó ayer su inclusión entre los cuatro mejores conjuntos de Europa al empatar en el Allianz Arena de la capital bávara.
Guardiola había mantenido tercamente que no se creía que el Bayern diera la eliminatoria por perdida y que no fueran a por la remontada después del 4-0 de la ida. Ése era un discurso más que lógico del técnico, y el Barcelona salió a no verlas venir. Evidentemente, el Bayern quiso resarcirse ante su afición, pero se encontró de bruces con la realidad. El Barcelona que tenía delante no estaba relajado ni era de mantequilla. La primera parte se saldó con oportunidades para el Barça, que manejaba el partido cómodamente, y con ocasiones espaciadas para el Bayern, que sólo inquietó realmente en un intento de cabezazo de Luca Toni.
El Barcelona gestionó el partido admirablemente y sólo sufrió en una arrancada de Ribery en el minuto 47, cuando rozó el fuera de juego para marcharse, aguantar ante Valdés, y cruzar a la red el 1-0. Y se hizo evidente en ese momento que el Bayern se conformaba con ese resultado y batir al Barça. Pero el equipo de Guardiola -vió el partido en el palco por la expulsión de la ida- continuó manejando el partido y no quiso irse de él sin dejar su sello. Iniesta se coló en el área, hizo una pared al primer toque con Eto'o que dejó a dos alemanes dentro del triángulo, y el manchego dió un toque al punto de penalty donde recibió de espaldas a portería Xavi. Éste detectó la incorporación de Keita y le cedió el balón para que el malí soltara un soberbio zurdazo a la red. 1-1.
De once cuartos de final, el Barça había superado históricamente nueve. De nueve semifinales, se metió en cinco finales, de las que ganó dos. Wembley y París están escritos con letras de oro en la historia del club. El reto es añadir a esta lista Roma. Los seguidores están ilusionados. El equipo transmite confianza. Pero el Chelsea de Lampard, Cech, Terry, Drogba, Essien, o Ballack esperan en el camino. Apasionante.

FICHA TÉCNICA

Valdés
Alves
Puyol
Piqué
Abidal
Touré
Xavi
Keita
Iniesta (Hleb 74')
Eto'o
Messi

Goles

1-0, Ribery
1-1, Keita

Iniesta estuvo ayer, una vez más, inconmesurable.

QUIÉN ES QUIÉN (20)


24. Gnégnéri TOURE YAYA

En Sokoura Baouke (Costa de Marfil), el 13 de mayo de 1983, nació este jugador del siglo XXI y que cuando aterrizó en Barcelona en verano del 2007 sumó al desconocimiento del gran público una humildad no exenta de determinación que eclosionó sorpresivamente cuando el africano pisó el terreno de juego para mostrarse ante su público.
Touré Yaya encarnaba el perfil de jugador con un currículum internacional envidiable, ya que su trayectoria incluye el Beveren belga, donde debutó con 18 años, el ucraniano Metalursk Donetsk, el Olympiakos griego y el Mónaco, pero su presencia en primera fila había sido bastante limitada.
El centro del campo del Barcelona, que lleva el sello de los estilistas Xavi e Iniesta, con sus escasos 1,70 de altura, se vió repentinamente reforzado con este mediocentro defensivo de 1,91 metros y 90 kilos, y el resultado fué inmejorable.
Las piernas de este marfileño llegan donde nadie llega, y se ha merecido el sobrenombre de La Roca después de mostrar contundencia, colocación, sentido táctico, potencia y una forma física espléndida. Pero Touré tenía aún otra cosa que ofrecer, y esa cosa apareció como muy valiosa para el seguidor azulgrana. Con una hernia atormentadora en su espalda, y con el equipo navegando tristemente por la temporada 2007-08, el jugador se plantó en medio del vestuario y manifestó que el dolor no iba a pararle. Dió de sí lo que pudo y más, como si estuviera defendiendo a su pueblo de los orcos, y soportó la hernia para operarse una vez finalizada la temporada.
Touré no es un jugador clásico. Sorprende gratamente su nivel técnico y su disparo a larga distancia, se ha integrado en el equipo como un guante y sabe que está viviendo unos años irrepetibles. Quizá cuando ya no lo esperaba, ha aparecido en escena formando parte activa de un equipo de fútbol brillante y único. Y su carácter hace el resto.
No queda más que quitarse el sombrero ante cada una de las exhibiciones futbolísticas de Touré. Siendo el encargado de dar equilibrio al equipo, no ha tenido miedo de atreverse a disfrutar en la construcción y a ser un compañero de campo apreciado largamente por sus compañeros. Cuando la presión del Barça en línea defensiva contraria se ve superada, los delanteros saben que detrás está Touré.

QUIÉN ES QUIÉN (21)


25. Albert JORQUERA Fortià

Jorquera ha tenido a lo largo de su carrera varios toques de suerte y algunos hachazos de verdadera mala suerte. Nacido en Bescanó, cerca de Girona, el 3 de marzo de 1979, ingresó en las categorías inferiores del FC Barcelona en 1994. Nueve años después, daba el salto al primer equipo, pero desde entonces no ha disfrutado nunca de la titularidad.
Jorquera es un portero sobrio pero ágil, al que sólo le ha faltado la regularidad que tanto reclaman para este puesto específico del campo. A su favor hay que contabilizar una actitud ejemplar en todos los sentidos, ya que su discreción en torno a su suplencia nunca ha motivado una palabra más alta que otra. Ha tenido delante suyo a porteros como el entrañable holandés Ruud Hesp, el menos recordado Roberto Bonano, y sus sucesores de la cantera, Víctor Valdés y el actual portero del Liverpool Pepe Reina.
Jorquera ha tenido mala suerte con las lesiones, puesto que en diciembre de 2007 se lesionó gravemente en un partido entre Catalunya y Euskadi. Para reemplazar su larga ausencia, el Barça fichó a Pinto, que actúa hoy como segundo portero del club. Se comenta que el bueno de Jorquera puede definitivamente optar por cambiar de aires a finales de esta temporada.

OTRO PEQUEÑO GRAN CAPÍTULO (Getafe, 0 - FC Barcelona, 1)

El FC Barcelona demostró ayer porqué está donde está. El campo era de los incómodos, de los propicios para perder puntos, y faltaban ocho jornadas para el final. La motivación se presupone para los partidos contra el Sevilla, Madrid o Valencia, pero éste parecía tener trampa. Por eso Guardiola no reservó ni al utillero. Todos los ingredientes a la olla.
El partido que enhebró el Barça, sobre todo en el primer tiempo, fue primoroso, asentado por un Piqué descomunal detrás, dos alas incordiantes como Alves y Puyol -este hombre es camaleónico-, un Iniesta entonado y un Xavi ejerciendo galones. Henry tuvo tres oportunidades en el primer cuarto de hora, dos de ellas clamorosas, que malogró por precipitación y porque el Getafe se ha traído un porterazo espectacular, el serbio Stojkovic, que dió un recital bajo los palos. Pero cuando uno tiene la negra, el otro juega con blancas, y fué Messi quien no cayó en la precipitación y invitó a bailar a tres defensas getafenses para cruzar un tanto que sería paradójicamente decisivo.
Y paradójico porque el Barcelona, que acumuló un 74 % de posesión en la primera parte, además de tener delante a Stojkovic, pudo acabar ya la primera parte fácilmente con cuatro o cinco goles a favor, pues dispuso de doce buenas ocasiones, mientras que Valdés se esforzaba por no enfriarse. El otro factor negativo del juego vino a ser el árbitro, que estuvo absolutamente nefasto. Obvió dos penalties de libro (a Eto'o y a Messi) y para postre se comió un gol de Messi, al cual le señaló un fuera de juego inexistente a todas luces.
El Getafe aguantó el chaparrón como pudo y, viendo que no llegaba el 2-0, se estiró tímidamente en el último cuarto de hora, pero no llegaron siquiera a inquietar a Valdés.
El Barcelona sumó tres puntos más, y afronta ahora los últimos siete partidos (Sevilla, Madrid, Valencia y Vila-real de una tacada) con la moral intacta y sabiendo que cualquier partido puede perderse, pero que han generado la confianza para mantener intactas las ilusiones.

FICHA TÉCNICA

Valdés
Alves
Márquez
Piqué
Puyol
Sergio
Xavi
Iniesta
Eto'o (Bojan 91')
Messi
Henry (Keita 75')

Gol

0-1, Messi

Me he dado un poco de prisa a ver si es que tenemos que poner posts después para celebrar algo... que este año quién sabe...