sUDÁFRICA 2010, aNATOMÍA dE uN mUNDIAL dE fÚTBOL

GRUPO C

ARGELIA 0
ESTADOS UNIDOS 1 (Donovan)

UN GOL AGÓNICO LO CONVIRTIÓ DE ELIMINADO A PRIMERO DE SU GRUPO



Salir a la cancha con un 0-0 que te favorece no siempre es lo mejor. Porque, irremediablemente, hace que un equipo se cuide de más y especule, muchas veces, con el resultado. Estados Unidos salió con un empate en cero que lo favorecía, claro que en Port Elizabeth estaba el encuentro entre Inglaterra-Eslovenia que debía, sí o sí, terminar igualado, como mucho en 1-1. Por eso, con el gol de Defoe en el conjunto de Fabio Capello, todo se les comlicó a los norteamericanos, que si bien tuvieron chances de marcar en el primer tiempo, también las tuvo Argelia, su último rival en el cierre del grupo C.

Tal vez, debido a esa tranquilidad inicial, Estados Unidos dejó que Argelia avanzara y a los 4 minutos ya tuviera la primera situación clara en ataque. Fue con un tiro de Djebbour que se estrelló contra el travesaño. Gómez, rápidamente, respondió para los americanos pero el arquero Mbolhi alejó el peligro con una buena volada. A diferencia de los partidos anteriores, Donovan no fue gravitante y se notó porque a Estados Unidos le faltó quien manejara los hilos en una primera mitad en la que el conjunto africano fue el que llevó más peligro al arco rival.

Apenas iniciado el complemento, el técnico Bob Bradley movió el banco y puso a Feilhaber en lugar de Gómez para buscar ataques más punzantes. Sin embargo, con 10 minutos ya marcados en el reloj, ninguno lograba avanzar lo suficiente como para marcar diferencias, con lo que ninguno se clasificaba en Pretoria, ya que los dos que avanzaban a octavos estaban en otra cancha, en otra ciudad.

A los 12, Dempsey tuvo la gran chance de poner en ventaja a Estados Unidos, cuando increíblemente se perdió el gol por partida doble. Es que tras rematar al arco y que la pelota le diera en la cara al arquero argelino, el rebote le quedó al 8 norteamericano, quien en ese segundo intento le dio muy desviado. Parecía que el arco (y la clasificación) se le cerraba al conjunto de Bradley. Si hasta su hijo se lo perdía en un tiro libre que contuvo Mbolhi.

Los minutos corrían y ambos se quedaban afuera. Hasta que cuando en Port Elizabeth, el árbitro del partido entre Inglaterra y Eslovenia -que había comenzado unos minutos antes- ya había pitado el final, en Pretoria llegó el premio para Estados Unidos. Donovan, el jugador más importante de la selección norteamericana, dijo por primera vez "presente" y encaró una contra letal que le dio a Estados Unidos el gol y la clasificación a octavos, como líder del Grupo C, una posición que le permite esquivar a Argentina en un posible cruce de cuartos de final.

GRUPO C
Posiciones finales;

ESTADOS UNIDOS 5 PTOS, 4 goles a favor, 3 en contra, +1
INGLATERRA 5 PTOS, 2 goles a favor, 1 en contra, +1
ESLOVENIA 4 PTOS, 3 goles a favor, 3 en contra, 0
ARGELIA 1 PTO, 0 goles a favor, 2 en contra, -2

Cñasificaba Inglaterra primero y Eslovenia segundo, pero el gol del estadounidense Donovan a los 46 minutos del segundo tiempo, le dio el pasaje a los octavos de primero, dejando a Inglaterra segundo en la clasificación.

GRUPO D

ALEMANIA 1 (Mesut Ozil)
GHANA 0

ALEMANIA LE GANÓ A GHANA, Y CLASIFICARON LOS DOS



El fútbol es un juego de once contra once en el que siempre ganan los alemanes”. La frase es de Gary Lineker, el inglés goleador del Mundial 86, y más allá de la exageración, consigna ese espíritu avasallante de una selección que puede pasar por malos momentos pero que siempre tiene un plus para, al final, sonreír. Ante Ghana, con la clasificación en juego, apareció otra vez ese impulso extra para llevarse un partido que estaba para cualquiera de los dos. Ahora espera Inglaterra, en un choque que se lleva buena parte de la atracción de los octavos de final y que Argentina mirará de reojo.

Los europeos empezaron bastante mejor, decididos a tirarle al rival todo el significado de su pesada camiseta y sin importarle ni un poquito el apoyo que el público volcaba claramente hacia los africanos. Funcionaba con fluidez el circuito de quite y toque rápido en el medio entre Khedira y Shweinsteiger, que se articulaban con un Podolski muy lúcido en ese primer tiempo para desequilibrar a la defensa de los africanos. Sin embargo, la más clara en esos primeros minutos fue de Ghana, cuando Shweinsteiger tapó, con bastante angustia, un remate de Gyan parado en el punto del penal.

Ghana, de a poco, empezó a hacer pie. Más allá de que al mediocampo le costaba contrarrestar la precisión de los alemanes, cuando atacaba mostraba armas para lastimar. Eso sí, cuando Alemania iba seguía lastimando, como en la que fue la ocasión más clara del primer tiempo, un mano a mano que Kingson le tapó a Özil. Y así se fue una primera mitad entretenida, en la que los dos tuvieron posibilidades de hacer su diferencia pero se quedaron con las ganas.

Podía pensarse que el segundo tiempo iba a ver a dos equipos cautelosos, sabedores de que el resultado entre Serbia y Australia los clasificaba. Sin embargo, ninguno de los dos eligió refugiarse. Ghana estuvo primero muy cerca del gol con Asamoah, que en un ataque rápido se filtró entre la defensa, pero lo frustró el arquero Neuer. Y después apareció esa contundencia que es tan marca registrada de los alemanes como la salchicha con chucrut. Y fue un chico de 21 años, Mesut Özil, el encargado de revalidar la historia grande de Alemania, con un golazo al ángulo desde el borde del área. Era el gol de la clasificación, más allá de lo que pasara en partidos ajenos.

Ghana reaccionó ante el golpe con la sana intención de atacar sin prejuicios. Fue a buscar el empate con los jugadores de buen pie de los que dispone en ataque y elaboró en ese período las jugadas más vistosas del partido. Entre ellas, esa que no pudo rematar Asamoah, después de un taco precioso de Gyan. Pero nada de lo bueno que mostró el equipo africano alcanzó para llegar al empate.

Con el final, los alemanes festejaron con la satisfacción del deber cumplido para un grande. Pero con una mueca de preocupación por la lesión de Schweinsteiger en el muslo izquierdo. Los ghaneses aguardaron un rato hasta conocer las buenas noticias desde Nelspruit. La caída de Serbia los dejó, como en 2006, en octavos de final, donde enfrentarán a EE. UU.

GRUPO D

AUSTRALIA 2
SERBIA 1

EL RESULTADO DEJÓ A LOS DOS AFUERA DEL MUNDIAL



No pudo ser para Serbia. En la noche de Nelspruit, el equipo europeo cayó por 2-1 ante Australia, en la tercera y última jornada del reñido grupo D. El resultado tampoco les sirvió a los océanicos, a quienes les faltó diferencia de gol para alcanzar el segundo puesto, finalmente en manos de Ghana.
Los serbios desperdiciaron muchas chances en el primer tiempo. Siguieron por el mismo camino en el comienzo del segundo y lo pagaron caro. A los 24 minutos de esa etapa, Cahill abrió la cuenta para los australianos. Cuatro minutos más tarde amplió Holman. Los "canguros" fueron por más, ya que para no hacer las valijas les faltaban otros dos goles o que Alemania (que ya ganaba 1-0 con un golazo de Ozil) siguiera dañando al equipo africano.
No pudo ser ni lo uno ni lo otro para Australia. A 6 del final, Pantelic puso el 2-1 en el Mbombela Stadium. Luego, Serbia fue con todo a buscar el empate que los clasificaba, pero no fue preciso y volvió a pagar, esta vez más caro: con la eliminación.
Así, los sobrevivientes de este grupo fueron Alemania y Ghana. Los primeros tendrán un difícil partido el próximo domingo (desde las 11 de Argentina) ante Inglaterra, segundo del grupo C. En tanto, los africanos tendrán que enfrentar a Estados Unidos, en el segundo turno del sábado.

GRUPO D
Posiciones finales;

ALEMANIA 6 PTOS, 5 goles a favor, 1 en contra, +4
GHANA 4 PTOS, 2 goles a favor, 2 en contra, 0
AUSTRALIA 4 PTOS, 3 goles a favor, 6 en contra, -3
SERBIA 3 PTOS, 2 goles a favor, 3 en contra, -1

Alemania clasificó primera del grupo tras ganarle en el último encuentro a Ghana, país que también clasificó al caer Serbia contra Australia.

S.

GRUPO E

CAMERÚN 1 (Eto´o)
HOLANDA 2 (Van Persie, Huntelaar)

HOLANDA LE GANÓ A CAMERÚN Y CLASIFICÓ PRIMERO EN SU GRUPO



Con un paso tranquilo pero firme, Holanda se metió en octavos de final y se consolida como uno de los rivales a vencer. Hoy, la Naranja -vestida de blanco en la noche de Ciudad del Cabo- derrotó por 2-1 a Camerún y avanzó de ronda con puntaje ideal, algo que hasta el momento sólo consiguió Argentina (sólo podrían sumarse a este grupo Chile y Brasil).
El partido, entre un equipo que ya tenía asegurada la clasificación y otro que había sido el primer eliminado del Mundial, fue interesante, con muchas situaciones de gol.
La apertura del marcador llegó a los 35 minutos, por medio de Van Persie, que cerró una muy buena jugada colectiva rematando cruzado, abajo, tras el achique de Souleymanou. En el comienzo del segundo tiempo, el propio delantero tuvo chances de aumentar, pero esta vez quedó para el arquero. Se fue reemplazado a los 13 minutos por Huntelaar, pensando en cuidar energías para la próxima fase.
Luego, a los 20 del complemento, Camerún alcanzó el empate. Fue de penal, a través de Samuel Eto'o. El delantero del Inter convirtió en gol una mano de Van der Vaart durante un tiro libre.
El partido era de ida y vuelta, con los dos intentando desnivelar. El segundo de Holanda llegó a 7 minutos del final: Huntelaar definió con tranquilidad tras tomar el rebote de un tremendo disparo de Arjen Robben, que había ingresado en lugar de Van der Vaart.
Así, Holanda llega con muy buen paso a las etapas decisivas del Mundial, tras vencer sucesivamente a Dinamarca (2-0), Japón (1-0, en lo que fu su partido más flojo y con menos situaciones de gol) y Camerún. El cruce será son una de las sorpresas del torneo, Eslovaquia, que hoy eliminó a Italia. El segundo puesto del grupo E quedó para Japón, que venció con claridad a la selección danesa (3-1) y ahora se las tendrá que ver frente a Paraguay.

GRUPO E

DINAMARCA 1
JAPÓN 3

JAPÓN LE GANÓ UNA FINAL POR EL SEGUNDO PUESTO A DINAMARCA Y YA ESTÁ EN OCTAVOS



Cuando de Dinamarca se trata es inevitable que surja el recuerdo de los hermanos Laudrup. Se añora la categoría de Michael y la velocidad y picardía de su hermano Brian. Marcaron una época y llevaron al fútbol danés a codearse mano a mano con los más poderosos de Europa. Pero lo que es más importante: lo lograron todo con el buen fútbol como bandera. ¿Dónde habrá quedado, entonces, el legado de ellos? Este equipo de Morten Olsen dejó el juego lírico de lado (ni siquiera tuvo la intención de atacar) y se despidió hoy ante un Japón, que hizo pesar una tremenda efectividad en los tiros libres y que por segunda vez en su historia accedió a los octavos de final. Fue un justo 3-1 para los nipones, aunque, por la propuesta de uno y de otro, quizás el resultado refleje una diferencia más exigua de la que se vio esta tarde en Rustemburgo.
Pese a que le alcanzaba con el empate para asegurarse el segundo puesto en el Grupo E, Japón fue el que tomó la iniciativa. Con Honda bien adelantado, y Okubo y Matsui intentando por las puntas, el equipo asiático complicó a los europeos, que lejos de intentar con la fórmula del Tiki Tiki apostaban a pelotas cruzadas y centros como fórmula para llegar a Kawashima.
Si bien había tenido aproximaciones, Japón se puso en ventaja con una pelota parada. Fue a los 17 y con la complicidad del arquero Sorensen. Honda sacó un fuerte zurdazo y la colocó bien pegada contra el palo derecho: el uno danés, quien primero fue hacia el otro poste, no llegó a recuperarse: 1-0.
Ni tiempo dio Japón a Dinamarca a pensar. Porque siguió atacando, presionando y superpoblando la mitad de cancha. Entonces, los de Morten Olsen no encontraron nunca la forma de engranar el circuito entre el histórico Tomasson, Jorgensen y Bendtner
Y a los 30 Japón volvió a golpear. Nuevamente fue de tiro libre, aunque esta vez el encargado de meter la pelota con pierna derecha por arriba de la barrera y dejar a Sorensen sin mucho por hacer fue Yasuhito Endo. El 2-0, teniendo en cuenta que el empate también favorecía a los nipones, casi que le ponía el cartel del partido -y el pase a octavos- liquidado.
No cambió mucho en el segundo tiempo Dinamarca. Porque Japón, muy lejos de ser el Japón de otros tiempos que se refugiaba y aguantaba el cero en su arco, continuó debatiendo el dominio del juego. Para colmo, cuando lograba generar alguna situación de gol, Tomasson y compañía se encargaban de dilapidarla.
El descuento de Dinamarca, justamente logrado por Tomasson -tras el rebote que dio Kawashima al contenerle su penal-, a nueve minutos del final no alcanzó para ponerle emoción. Es que enseguida Japón sacó una contra rápida y sentenció el 3-1 a través de Okazaki luego de una buena maniobra personal de Honda.
Ahora, en el horizonte de Japón aparece Paraguay. El favoritismo parece volver a estar del lado guaraní, aunque los nipones no se achican y tienen en los tiros libres una carta que quieren seguir explotando

GRUPO E
Posiciones finales;

HOLANDA 9 PTOS, 5 goles a favor, 1 en contra, +4
JAPÓN 6 PTOS, 4 goles a favor, 2 en contra, +2
DINAMARCA 3 PTOS, 3 goles a favor, 6 en contra, -3
CAMERÚN 0 PTOS, 2 goles a favor, 5 en contra, -3

Holanda clasificó primera con puntaje ideal tras ganarle al eliminado Camerún, una de las decepciones del Mundial. Japón y Dinamarca se jugaban la clasificación y fueron los nipones que pasaron tras ganar de manera holgada en juego y resultado.

GRUPO F

NUEVA ZELANDA 0
PARAGUAY 0

A PARAGUAY LE ALCANZABA EL EMPATE PARA CLASIFICAR... Y EMPATÓ



El empate lo clasificaba. El empate lo mantenía como líder del Grupo F. Y Paraguay, entonces, se quedó con el empate sin goles ante Nueva Zelanda para avanzar a octavos con los beneficios de enfrentar al segundo del Grupo E, que se definirá más tarde entre Japón y Dinamarca, dos rivales, a priori, sencillos para el equipo de Gerardo Martino, que igualmente hoy estuvo lejos de su mejor nivel. En tanto, la victoria en el otro encuentro de Eslovaquia sobre Italia provocó que tanto los All Whites como los campeones del mundo se quedaran fuera de la Copa.

El partido entre Paraguay y Nueva Zelanda no entregó mucho. Sobre todo en el primer tiempo, en el que los sudamericanos dominaron pero sin mayor claridad en ataque. Caniza -desde las jugadas de pelota parada- y Valdez fueron los más influyentes en el área de los océanicos, que no arrimaron siquiera un poco de peligro al arco defendido por Villar.

En el complemento, Martino decidió mover el banco y poner a Lucas Barrios, en el lugar de Cardozo, y a Benítez por Valdez. Si bien el juego mejoró, Paraguay era conciente de que la victoria le aseguraba el primer puesto del grupo, pero que por otro lado la derrota podía dejarlo afuera. Eso lo confirmaría después Martino, el técnico argentino de la selección paraguaya. "Para seguir avanzando tenemos que mejorar. No me gustó cómo jugamos, tuvimos muchos problemas en ataque, donde pensé que no íbamos a tenerlos", aseguró.

Paraguay se convirtió en el cuarto sudamericano en meterse en octavos y en su llave el primer paso parece ser el más accesible. Luego, se enfrentará -si accede a cuartos- con el ganador del duelo entre el puntero del Grupo G (el de Brasil y Portugal) y el segundo del Grupo H, donde puede aparecer Chile.

GRUPO F

ESLOVAQUIA 3
ITALIA 2

EL ÚLTIMO CAMPEÓN QUEDÓ AFUERA TRAS UNA DE LAS PEORES ACTUACIONES DE SU HISTORIA



Alguna vez tenía que ocurrir. Italia habrá confiado en su historia y su buena estrella, pero esta vez, sin jugadores, sin jerarquía y sin ideas, no le alcanzó. Eslovaquia, ordenada y punto, dejó al Mundial sin el último campeón. Y todo, el resultado y la eliminación, parece un estricto acto de justicia.


Flota en el ambiente del fútbol la sensación de que Italia siempre arranca mal, ingresa a los tramos finales a los tumbos o por la ventana y explota cuando las cosas se definen. Sin embargo aquí, desde su debut ante Paraguay, venía dando la sensación de que le costaría demasiado levantar cabeza. Penó en su primera presentación, volvió a penar ante Nueva Zelanda y hoy, ante un equipo ordenado y con un par de buenos jugadores, terminó de desmoronarse.


Es cierto: acaso le alcanzaba un empate en el Ellis Park si Paraguay no perdía con los neocelandeses. Pero de allí a ubicar un solo hombre de punta, Iaquinta, y armar una línea de cuatro defensores y otra de cinco volantes... Como en todo este Mundial, Italia no salió a buscar. Lo curioso es que tampoco defendió bien, con una pobre tarea de su ala izquierda (Chiellini-Criscito) y un Cannavaro cuya fama, evidentemente, le concede licencia para enmendar errores a los golpes.


Así las cosas, Eslovaquia fue el único que arrimó peligro a lo largo del primer tiempo. Lo suyo no fue nada del otro mundo, pero tuvo buen trato de pelota en Strba y Kucka , agresividad por izquierda con Jendrisek y picardía en Hamsik. Llegó tres veces y concretó una, cuando un error de De Rossi en la salida le dejó la pelota servida a Kucka. Su pase puso en situación de gol a Vittek, que no perdonó. ¿Italia? Un cabezazo contra su propio arco del eslovaco Skrtel, a los 40, fue su única llegada.


Lippi hizo cambios de nombres, pero nunca de esquema. Corrió a Zambrotta a la derecha y puso a Quagliarella de volante. Y a los 11 volvió a recurrir al banco para hacer ingresar a un Pirlo lejos de su mejor forma. Con poco, beneficiado por cierto susto del rival, Italia fue por fin en busca de un gol. Pero no estaba diseñada para tamaña empresa.


Los italianos llegaron un par de veces y hasta anotaron un gol que el árbitro les negó cuando Skrtel sacó dentro del arco un tiro de Quagliarella, por lejos la figura italiana. Pirlo al menos jugó de enganche. Pero se descuidó atrás y dejó que Eslovaquia armara cuatro o cinco réplicas (bien conducidas por Strba, mal terminadas por los demás) y mereciera el segundo. No lo cerró, y eso la obligó a sufrir hasta el final.


El descuento de Di Natale a 10 del final trajo un suspenso y un vértigo inesperados. Italia construyó su única pared del partido (Quagliarella-Giaquinta) para que el volante de Udinese anotara. Y hubo una jugada que terminó en gol anulado por offside del propio Quagliarella. Eslovaquia aguantaba mientras lamentaba las contras perdidas. Italia le tiró encima la camiseta y la historia.


Pareció todo resuelto cuando el recién ingresado Kopunek aprovechó otra siesta defensiva y puso el 3-1. Volvió a descontar Italia con un tiro de emboquillada de Quagliarella. Y hubo incertidumbre hasta el final. Quedó para Eslovaquia.