sUDÁFRICA 2010, aNATOMÍA dE uN mUNDIAL dE fÚTBOL

GRUPO H

ESPAÑA 2 (Villa -2-)
HONDURAS 0

ESPAÑA LIQUIDÓ EN DOS TIEMPOS A HONDURAS Y ESPERA



Un candidato de fierro recuperó terreno y goza de buena salud. España, que tropezó en el arranque ante Suiza, mantuvo su estilo y sus convicciones para doblegar a Honduras y despejar dudas. El equipo de Del Bosque depende de sí mismo para seguir con vida en el Mundial, y ratificó ante un rival entusiasta que está intacto. Eso sí: deberá afinar la puntería.


Parece fácil el juego del fútbol cuando lo juega España. Se trata de un equipo que le imprime al partido un ritmo constante y muchas veces vertiginoso, tenga o no la pelota. Si la lleva el rival, volantes y delanteros esperan en mitad de cancha mientras los cuatro defensores -clásicos, bien en línea- achican y reducen el campo de acción del oponente. Y si la consiguen, exhiben un despliegue que combina movilidad, talento -Xavi sabe todo lo que hay que saber- y voracidad ofensiva.


Eso fue España ante Suiza, pese a que la desesperación por empatar le quitó precisión en los metros finales. Y eso volvió a ser España esta noche ante Honduras, que mostró un equipo prolijo para salir, con dos muy buenos jugadores del medio hacia adelante -Palacios y Suazo- pero casi resignado al papel de partenaire.


A los 16 ya ganaba 1-0 gracias a una excelente maniobra individual de David Villa, que encaró en diagonal de izquierda a derecha y después de pasar entre tres rivales, casi cayéndose, sacó un derechazo cruzado inatajable. Era la cuarta llegada de España, que ya había arrimado peligro a través de Villa (derechazo al travesaño, a los 6), Sergio Ramos (cabezazo alto, a los 10) y de nuevo Villa (derechazo afuera, a los 13).


El par de sofocones que provocó Honduras a espaldas de Busquets quedaron en el olvido en el balance del primer tiempo. Navas fue permanente desborde por derecha y el propio Busquets encabezó con notable criterio casi todos los avances. El 1-0 no fue dos o tres a cero porque Fernando Torres perdió de vista el arco dos veces en un minuto.


En ventaja, España siguió buscando con el mismo orden y la misma insistencia. Se le fue el primer tiempo pero aprovechó el arranque del segundo para anotar de nuevo: a los 6, de nuevo Villa, esta vez resolviendo una muy buena maniobra colectiva, estableció el 2-0 con un derechazo desde el borde del área que rozó en Chavez.


Los 40 restantes sirvieron para ver cómo Honduras componía una actuación digna, buscando el descuento con la pelota a ras del piso y cómo España acumulaba situaciones y las dejaba escapar en cada réplica.
Busquets y Xavi (hasta que le dejó su lugar a Cesc Fabregas) condujeron con maestría cada ataque. Villa erró un penal por centímetros, y Mata entró para buscar los goles que Torres no encontró nunca. Media docena de situaciones claras de gol dispuso España para aumentar.


Fue baile, por momentos. Hubo largos pasajes en los que la pelota pasó por los pies de medio equipo español recorriendo el borde del área, sutilmente tratada. En el Ellis Park, todo rojo en las tribunas y rojo de furia en la cancha, apareció por fin España. Se verá si Chile la examina con mayor exigencia.

GRUPO H

CHILE 1 (Mark González)
SUIZA 0

CHILE DIO UN IMPORTANTE PASO A LA SIGUIENTE FASE



Es raro que un triunfo pueda tener un sabor agridulce en un Mundial. Porque Chile consiguió ese resultado que buscó y mereció ampliamente ante una Suiza muy defensiva, pero el 1-0 resultó algo escaso. Tanto para la distancia demostrada en la cancha como para generar una diferencia de gol que llevara tranquilidad con miras a una última fecha que se adivina dramática. Y para la cual los trasandinos no tendrán, por suspensión, a dos piezas importantes como Matías Fernández y Carlos Carmona.

Chile mostró desde los primeros minutos la vocación ofensiva que se le conoce desde que arrancó la era Bielsa. Era lógico también que buscara más que Suiza, que desde lo numérico ya había hecho un trabajo suficientemente importante con su victoria en el debut ante España. Los esquemas se profundizaron a los 31 minutos con un hecho clave: Behrami empezó a tirar manotazos, el último de los cuales le dio en la cara a Vidal, y el árbitro saudí Al Ghamdi decidió sacarle la roja y dejar a los europeos con diez jugadores. Quedaba una hora de partido como para salir del cero.

En el segundo tiempo, Suiza apeló directamente a una defensa heroica. Con hasta cinco defensores en línea, se limitó a aguantar los insistentes ataques chilenos. Y cuando esa muralla era superada, aparecía su arquero Benaglio para taparle a mano a Alexis Sánchez un mano a mano en el que tenía las de perder.

Los minutos corrían y cada minuto era un peso extra en la espalda de los chilenos, que veían cómo se les escapaba una gran chance de acercarse a la clasificación. De vez en cuando, Suiza aparecía para, aunque sea, forzar un contraataque que parecía tener más el objeto de alejar la pelota del arco propio que de llevar algo de peligro de gol. El partido además se picó cada vez más ante la escasa personalidad del árbitro, que terminó el partido con nueve amonestados y un expulsado.

Y todo fue parecido hasta que llegó el pase en profundidad para Paredes, que al límite de la posición adelantada eludió al arquero y mandó el centro preciso para que Mark González cabeceara al gol que hizo festejar a los chilenos. Plena justicia para un equipo que buscaba contra otro que se limitaba a que el tiempo transcurriera.

Paredes se perdió dos veces el 2-0, que hubiera significado prácticamente la clasificación a octavos de final. Pero también pudo haberlo igualado Bunjaku sobre el final, en lo que hubiera significado una soberana injusticia. Se fueron entonces con ese 1-0 que dejó todo abierto y hasta puede terminar beneficiando a Suiza, porque sólo depende su resultado con Honduras para pasar de ronda. Y si manda la lógica, España y Chile chocarán para definir un lugar. Pero mejor no dar por sentado ningún escenario en este grupo parejo e imprevisible.

GRUPO A

FRANCIA 1
SUDÁFRICA 2

SUDÁFRICA SE DESPIDIÓ CON UN TRIUNFO, FRANCIA, CON UN PAPELÓN HISTÓRICO



Para hacer de su Mundial un espanto, a Francia sólo le faltaba perder ante Sudáfrica. Y no se podía esperar menos. Terminó en bochorno. Se fue como había entrado, con una pésima imagen y miles de problemas internos. Y en la cancha nunca tuvo nada para pensar en la clasificación a octavos. Por todo eso y porque el conjunto local también le dio un cachetazo, el campeón de 1998 se fue de la Copa con una humillación gigante.
Apenas pudo pelear en el debut ante Uruguay, al que le robó un empate sin goles. A la vista de los demás resultados, esa igualdad fue lo más grande que consiguió el seleccionado galo en Sudáfrica. Después fue golpeado por México, antes de pegarse a sí mismo con una interna que con el correr de los días, previo al último encuentro, creció sin parar.
Pese a eso, en Bloemfontein, Francia tenía aún la chance de meterse en octavos de final. Pero tenía que poner algo de fútbol mucho amor propio e iba a necesitar la ayuda de México o Uruguay. Pero la interna y las polémicas ya se habían devorado a la selección de Domenech. Y lo seguirán haciendo de regreso a casa, claro está, ya sin en DT a cargo.
Fue bueno el comienzo. Pero sólo el comienzo, porque Gignac remató un par de veces al arco, cuando Sudáfrica manejaba la pelota sin ningún tipo de peligro. Pero todo se desmoronó poco tiempo después. El local apretó el acelerador, se acercó al arco de Lloris y con eso alcanzó para noquear a un rival con las defensas bajas y el espíritu destrozado.
Primero se aprovechó Bongani, que vio pasar de largo a Lloris, saltó más alto que los defensores franceses y con el antebrazo pegado al cuerpo empujó la pelota dentro del arco. Primera estocada a una Francia endeble, a punto de yacer en Bloemfontein.
La segunda se la dio el árbitro colombiano Oscar Ruiz. Porque Gourcuff fue a cabecear una pelota en el área contraria, con un brazo arriba, que impactó directo en la cara de Sibaya. Roja, algo exagerada, para el francés y manos en la cabeza para Domenech, Cissé y todo el seleccionado galo, que ya no podía creer lo que estaba pasando en el campo de juego. Y apenas iban 25 minutos de partido.
Con todo eso en contra, Francia no logró recuperarse. Al contrario, Sudáfrica apretó el acelerador y encontró un segundo gol, que lo acercó un poco más a la clasificación. Mphela quedó habilitado tras un mal despeje y un centro de Masilela, para llevarse por delante a todos y empujarla dentro del arco.
A los africanos no les alcanzaba hasta entonces. Porque la diferencia de gol le jugaba en contra, pese a que Uruguay le ganaba a México por 1-0. Iba a necesitar dos tantos más el equipo local para no ser el primer seleccionado organizador que se quedara afuera en primera ronda.
Para el comienzo de la segunda etapa, a Domenech se le iluminó la cabeza, por primera vez en el Mundial y mandó a la cancha a Malouda. Y un rato después a Henry. Y Francia creció. Con un hombre menos descontó y le demostró al entrenador lo equivocado que estaba a la hora de armar el equipo. Fue Malouda el que marcó, tras una buena combinación entre Ribery y Sagna.
Ese gol significó el fin de las aspiraciones de Sudáfrica pensando en octavos de final y no mucho más. Las vuvuzelas no se callaron y los africanos no dejaron de atacar. Pero el marcador no se volvió a mover. Y el local se despidió del torneo, pero al menos le regaló un triunfo a su gente, ante un campeón del mundo. Devaluado, con apenas un gol a favor en todo el torneo, pero campeón al fin.

GRUPO A

MÉXICO 0
URUGUAY 1 (Suárez)

URUGUAY GANÓ TRANQUILO Y PASÓ INVICTO



Uruguay dejó una imagen de equipo práctico y utilitario y consiguió un 1-0 sobre los aztecas que le bastó para evitar a Argentina en octavos y para obligar justamente a su vencido a cruzarse, como en el Mundial anterior, con la Selección que ahora dirige Maradona. Sin goles en contra en tres partidos, los de Tabárez avanzan en silencio y tienen un camino bastante despejado hasta cuartos de final.

Con su victoria, Uruguay se convirtió en el cuarto equipo en la historia de los Mundiales que supera la primera rueda sin recibir goles. Los anteriores fueron Ittalia en 1990, Argentina en Francia 98 y Suiza en Alemania 06.

Arriesgó algo más en el primer tiempo México, acaso por saber que si bien el empate lo clasificaba, sólo una victoria le permitiría ganar la zona e ir en busca de Corea. Para ello, manejó más la pelota gracias a la inclusión de Cuahutemoc Blanco -hasta ahora suplente-, al despliegue de Torrado en el medio y a la peligrosidad de Giovani adelante. Pero Uruguay fue el primero en arrimar peligro gracias a un remate cruzado de Suárez que se fue afuera por poco, a los 6, y a otro tiro de Alvaro Pereira que corrió igual suerte, a los 21.

Recién a los 22 llegó México a través de un remate de Guardado que devolvió el travesaño. Llegaban al estadio de Rustenburg las noticias de los goles de Sudáfrica, lo que podía complicar a México. Sin embargo, fue Uruguay el que abrió el marcador a los 43 con un cabezazo de Suárez. Uno a cero y al descanso, con todo a favor de Uruguay y la necesidad de México de ir a buscar para no depender de una mano de Francia.

Fue hacia adelante el equipo de Aguirre, con Barrera por Guardado para ganar en profundidad. Pero las chances de gol estuvieron repartidas. Lo tuvo Lugano de cabeza a los 10, pero no pudo ser. Blanco dejó la cancha a los 18, antes de que Rodríguez se perdiera el empate por nada. El descuento de Francia, a 7 del final, trajo la tranquilidad que México no supo darse a sí mismo.

El duelo se fue diluyendo entre la falta de apuro y el aplomo uruguayo y la ausencia de ideas de México. Fue victoria del equipo de Tabárez, que ya está en octavos como ganador del grupo y va por más. El domingo, en Johannesburgo, como hace cuatro años en Leipzig, Argentina se cruzará en el camino de México.

GRUPO A
Posiciones finales

URUGUAY 7 ptos 4 goles a favor, 0 en contra, +4
MÉXICO 4 ptos 3 goles a favor, 2 en contra, +1
SUDÁFRICA 4 ptos 3 goles a favor, 5 en contra, -2
FRANCIA 1 pto 1 gol a favor, 4 en contra, -3

Pasan Uruguay (invicto del grupo) y México, quedando a fuera Sudáfrica (por diferencia de gol al compararse con México) y Francia (que era favorito del grupo y apenas pudo rescatar un empate y marcar un gol)

GRUPO B

COREA DEL SUR 2
NIGERIA 2

A COREA DEL SUR LE ALCANZÓ EMPATAR PARA PASAR A OCTAVOS



Corea del Sur consiguió un empate para la historia en Durban. Pese a que el 2-2 lo logró ante Nigeria y no frente a una potencia, y a que no desplegó un buen fútbol, le sirvió para asegurarse su pase a octavos de final y construir así su mejor actuación en Mundiales como visitante. Ahora, en su horizonte aparece Uruguay, que ganó su grupo y llega con el ánimo en alza.

El trámite fue cambiante. A los 12 del primer tiempo, Uche anticipo bien a su marca y puso el 1-0. Nigeria era más, lo plasmaba en el marcador y ya empezaba a mirar la suerte de Grecia en el duelo con Argentina. Pero casi sin hacer méritos, a siete del final de la etapa, Corea logró el empate por intermedio de Jung Soo-Lee, quien intentó de cabeza pero terminó convirtiendo con su pantorrilla.

Con otra actitud salió a jugar los últimos 45 minutos el equipo asiático. Y así, a los 3, Chu Young Park engañó al arquero Enyeama y de tiro libre estableció el 2-1. Sin embargo, las Aguilas Verdes no se rindieron y, con el ingreso de Obafemi Martins en lugar de Kanú, ganaron en juego. Pudo haber llegado el empate a los 21 pero Yakubu inexplicablemente se pateó la pelota afuera con el arco libre. Era más fácil hacerlo que errarlo...
Sin embargo, el delantero que jugó la última temporada en el Everton inglés tendría revancha tres minutos más tarde. Fue a través de un penal sancionado por Olegário Benquerenca que, esta vez, no tuvo problemas para transformar en gol.
Se ilusionó con la victoria Nigeria y fue en busca del triunfo, ya con Argentina ganándole a Grecia. Pero los coreanos se adelantaron unos metros y evitaron sobresaltos. Así, abrocharon su pase a octavos, donde los esperará un Uruguay repleto de ilusiones.

GRUPO B

ARGENTINA 2 (DeMichelis, Palermo)
GRECIA 0

ARGENTINA, HACIÉNDOSE CANDIDATO CON JUEGO Y GOLES



Lo que cuesta vale. Fue 2-0 en un partido que Argentina afrontó como lo que era: un agregado después de haber hecho el gran trabajo en los dos primeros choques. Pero haber llegado a la victoria a 12 minutos del final, y saber que se logró quebrar a un rival que se había defendido hasta ese momento con buenos resultados, es un buen impulso para lo que viene. Que será muy duro porque espera México, un rival que es una medida más seria que cualquiera de los que tuvo Argentina en el grupo. Y porque a partir de ahora una caída se paga con la eliminación.

Grecia había llegado al Mundial con la fama de ser un equipo muy sólido en defensa e inteligente para aprovechar las pocas situaciones de gol con las que contaba. Esa imagen se desdibujó con sus pálidas actuaciones en los primeros partidos, más allá del triunfo ante Nigeria. Pero ante Argentina el técnico Rehhagel desempolvó el viejo libreto y le alcanzó para sostener el 0 a 0 casi hasta el final del partido. La muralla constó de cuatro defensores en línea y el agregado de Papastathopoulos en una pegajosa marca personal sobre Messi. Mucho esfuerzo puesto solamente en controlar al poderoso rival.

Argentina hizo circular bien la pelota, pero le faltó casi siempre precisión en el tramo final para generar situaciones de riesgo. Más allá de los intentos de la Pulga, en el primer tiempo faltó un toque final de Verón -lejos de su mejor nivel- o Maxi para desequilibrar a la ordenada defensa griega. La defensa de la Selección, en cambio, tenía muy poco trabajo: Samaras solo perdido adelante era muy poco para inquietarla.

Además, el arquero Tzorvas respondió bien cuando fue exigido. Tuvo que esforzarse en tiros bien colocados desde afuera del área de Verón y Messi, en un centro rasante de Milito que desvió bien y en un remate que sacó también el delantero del Inter de sobrepique tras encontrar una pelota perdida. Argentina estaba lejos de ser una tromba imparable, pero le alcanzaba para generar algunas situaciones de gol.

Parte de la receta griega en el primer tiempo incluyó ensuciar el partido con faltas continuas y algunas acciones corridas del reglamento. Sobre todo a través del capitán Karagounis. Protestó cada uno de los fallos del endeble uzbeco Irmatov -no amonestó a Papastathopoulos a pesar de haber apelado continuamente al juego brusco-, provocó burdamente a Messi después de que devolvió la pelota en un lateral y trató de sacar de las casillas a todos. Para el segundo tiempo, ni salió a jugar. El fútbol lo agradeció.

Más allá de cambios de jugadores y de resultados ajenos -la victoria de Corea del Sur ante Nigeria la obligaba a ganar-, los de Rehhagel nunca abandonaron el férreo esquema defensivo. Y a medida que corrían los minutos, crecía la impresión de que su plan de llegar en cero al final se iba a cumplir. Porque más allá de que Tzorvas encontrara increíblemente la pelota después de un tiro de Bolatti desde el borde del área chica, de que Clemente fuera con criterio y pimienta por su lateral, Argentina también parecía empezar a resignarse. Y hasta pasó algún susto grande en defensa, cuando un nuevo error de Demichelis dejó a Samaras mano a mano con Burdisso y su remate se fue apenas desviado.

Hasta que llegó otra vez la bendita pelota parada, a doce minutos del cierre. Como en el debut ante Nigeria, como en el segundo choque ante Corea. Cayó un corner en el área griega que cabeceó Demichelis, la pelota le rebotó a Milito y le quedó servida otra vez al central para fusilar al arquero y poner el 1 a 0. Que premiaba al que había hecho más por ganar y castigaba a los que sólo aspiraron a aguantar un resultado decoroso.

Quedó tiempo para más. Para que Palermo escribiera una nueva página en su increíble historia, capturando el rebote después de una gran jugada de Messi y clavando la pelota contra el palo, con su pierna menos hábil, para el 2 a 0. Un resultado que, después de como se dio el partido, genera optimismo para lo que viene. Aunque ahora las pruebas serán más exigentes y no habrá lugar para tropezones.

GRUPO B
Posiciones finales;

ARGENTINA 9 PTOS, 7 goles a favor, 1 gol en contra, +6
COREA DEL SUR 4 PTOS, 5 goles a favor, 6 en contra, -1
GRECIA 3 PTOS, 2 goles a favor, 5 en contra, -3
NIGERIA 1 PTO, 3 goles a favor, 5 en contra, -2

Clasificada Argentina con puntaje ideal. Corea del Sur fue el segundo clasificado tras la derrota de Grecia ante Argentina y su empate con Nigeria.

GRUPO C

ESLOVENIA 0
INGLATERRA 1 (Defoe)

INGLATERRA A OCTAVOS CON EL ÚLTIMO ALIENTO



No brilló. Ni siquiera fue abrumadoramente superior a su rival. Pero demostró que está viva. Inglaterra precisaba una victoria ante Eslovenia para pasar de ronda sin depender de nadie. Y la logró porque por momentos afloró la jerarquía de algunas de sus notables individualidades, esas que ayudan a que el mundo entero la vea -la siga viendo- como una de las favoritas en Sudáfrica 2010.
El gol de Jemaine Defoe a los 22 minutos le entregó al equipo de Capello el premio a su persistente búsqueda inicial. El delantero conectó dentro del área un envío desde la derecha de Milner y superó a Handanovic. Antes y después, con la sabiduría del tándem Gerard-Lampard, las proyecciones de Johnson-Cole y las insinuaciones de Rooney (se fue en el segundo tiempo sin anotar, pero buscó siempre), Inglaterra atacó, encontró y siguió buscando.
Eslovenia no fue un rival sencillo. Arrimó peligro a través de remates de Brecko y Novakovic. Su conductor, Birsa, complicó a las espaldas de Barry y de Milner. Pero Inglaterra pegó en la que tuvo y, aun con lagunas, bien pudo aumentar después de una gran pared Gerard-Rooney-Gerard. El remate del volante fue tapado con angustia por el arquero.
No la pasó bien Inglaterra en la parte final. Pudo resolverlo varias veces, pero Rooney estrelló un tiro en el palo y Handanovic le tapó el cabezazo goleador a Terry. Enfrente, Eslovenia también llegó con peligro, pero falló tres veces en la misma jugada.
Tal vez el error de Eslovenia haya estado en no decidirse entre apostar de entrada a un empate que la clasificaba o ir a buscar la victoria desde el comienzo. Inglaterra, en cambio, sabía que precisaba un triunfo que le diera el pasaje a octavos y le permitiera recuperar su mejor imagen. Esa diferencia de determinación fue la clave del desenlace. Esa, y la diferente jerarquía de las individualidades.