Anecdotario de Guerra

Me gusta este hilo, tal vez porque he tenido muchas anécdotass de guerra en mi vida.

Fue hace años, todavía no había teléfonos móviles. Yo tenía un rollo con una chica casada e íbamos alguna que otra tarde -ella tenía que estar en su casa a hora de cenar- a un apartamento en la playa a bastantes kilómetros de la ciudad, aprovechando que, como era invierno, era difícil que nos vieran. Una tarde abro la puerta con facilidad, pero, al querer cerrar por dentro con vuelta de llave, algo se destecló. No hicimos caso de momento y nos dedicamos a vivir un argumento de TR, Lo malo sucedió a hora de irnos: No hubo forma de abrir la puerta. Total, que estábamos encerrados y sin modo de comunicarnos con el exterior a no ser voceando por el balcón desde una novena planta a una calle por la que no pasaba nadie -tampoco había nadie en el edificio-. Mi pareja se iba poniendo más y más histérica. Menos mal que alrededor de media hora después vimos que otra pareja salía de un imueble vecino. Voceé a modo, les arrojé las llaves por el balcón y la pareja fue buena, subió y pudo abrir la puerta por la parte de fuera. Las cosa acabó bien, mi chica llegó a casa todavía a buena hora y, como hice cambiar la cerradura, la semana siguiente no tuvimos ya ningún problema.

S.

Recuerdo una vez en una Feria del Libro, no sé si en Alicante o Murcia, en que yo estaba firmando ejemplares y se me acercó una señora con un libro en las manos. "¿Me lo dedica, por favor?". me dijo, y me tendió un ejemplar de "Guerra y Paz". "Señora -protesté-, ese libro lo escribió Tolstoi". "Eso ya lo sé -se engalló ella- pero cada año vengo a la Feria del Libro a comprar uno y a que me lo dedique un autor". ¿Qué iba a hacer yo? Pues firmarlo con una dedicatoria que venía a decir: "¡Ya me hubiera gustado escribir esta maravilla, señora tal (y aquí el nombre de la dama en cuestión)!"

Joder Trazada, nos puedes humillar menos????????????

S.

~*Sasha_Dupont*~ escribió:

Joder Trazada, nos puedes humillar menos????????????

S.

No pretendía humillar a nadie, Sasha. Así ocurrió y así lo cuento. Te garantizo que ni a tu edad, ni a la de Crow, ni a la de Caronte, ni a la de Hipnos, ni a la de Aicha, ni a la de la mayoría de los que se asoman por aquí, había vivido esa anécdota. Mi primer libro se publicó cuando tenía treinta y ocho años.

Ahora va otra anécdota que pienso no es susceptible de humillar a nadie: Eran los Mundiales de Fútbol de Méjico. Yo había ido por allá con un amigo y, cuando visitábamos Teotihuacan, vimos, a media altura de la Pirámide del Sol, unas chicas sensacionales vestidas de futbolistas, y con un balón ente los dos suyos propios, a las que estaban filmando. Nos acercamos y, en un descanso de la filmación, comenzamos a hablar con los operadores y con las niñas. No recuerdo si la cadena de televisión para que se hacía el reportaje era venezolana o colombiana, pero las cuatro chicas que había eran, una la Miss Mundo del año anterior, otra la de hacía tres años, la tercera dama de honor del último ejercicio y la cuarta, simplemente, Miss Venezuela o Miss Colombia.

Eran simpatiquísimas. Estuvimos comiendo con ellas e incluso a la noche fuimos, ya en Mexico DF a bailar. ¿Si hubo algo más? Pues no. Si lo hubiera habido pondría este aporte en "Momentos felices". Así, lo incluyo en "Anecdotario de Guerra".

Fue una experiencia interesante con aquellas niñas que tenían unas piernas tan largas como el mapa de Chile.

Lo mío también era broma: Publiqué mucho antes.

trazada escribió:

Lo mío también era broma: Publiqué mucho antes.

¿A quién odiaré más al final de mis días? ¿a ti o a Caronte?



S.

Ya que estamos recordemos...

En el laburo que tengo ahora. Nos paso para la epoca de reparacion que siempre es un loquero. Loquero porque entran tres a cinco veces mas personas que de costumbre. Y todos vienen emponchados hasta las orejas, mal dormidos y alunados.
Paso durante una recorrida de noche que me encontre a cinco de los laburantes durmiendo placidamente.
Como ya me quedo el habito de caminar sin hacer ruido asi que pase entre ellos y me lleve sus bolsos. Se los deje colgados en el silo de cemento. Los pobres tipos nunca supieron como llegaron sus bolsos hasta ahi. Decian que fue obra de fantasmas. ^^

Jajajaja que bajon. Eso les pasa por escandalosos, todos saben que los chinos no comen perros. La carne de perro tiene mucha orina impregnada. Los que comen gatos son los coreanos y por cierto, estos odian a los chinos. ^^

Recuerdo la vez que descubri por primera vez en mi ciudad el camino de ninpo. Pase por el salon una noche muy tarde y desde lejos vi luces. Me parecio porque por lo general las clases terminaban una hora antes. Me llegue hasta la puerta del salon y entre.

Al entrar vi un grupo de hombres luchando y defendiendose. La forma en que se movian era completamente diferente a lo que yo conocia. El profesor no me parecia una gran cosa. Pero sus conocimientos eran grandes y la forma de moverse y luchar era muy superior.

La noche siguiente despues de llegar del profesorado me fui directo al salon a entrenar. Fueron tres horas de entrenamiento agotador. ^^

Maldiciòn! ya gastè mi mejor anecdota de guerra en Frases que Dejan Huella :X

Yo acabo de terminar una guerra y casi sin lesiones puf puf puf

S.

Jejeje es que de hacer el amor sí salí con lesiones abdominales severas y en aumento!

S.

~*Sasha_Dupont*~ escribió:

Jejeje es que de hacer el amor sí salí con lesiones abdominales severas y en aumento!

S.

Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh :silencio:

S.

Pues mi anecdota de guerra se la dedico a mi abuelo, ese gran personaje.

Ibamos mi hermano, mi abuelo y yo por el campo, había llovido y el terreno estaba enlodado y resbaladizo abajo estaba el río con mucha maleza. Mi abuelo ya nos echaba el sermón de tened cuidado, no escuriros, no esto, no lo otro......ý mientras nos recitaba una y mil veces la Canción del pirata de Espronceda ("Con diez cañones por banda viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela, un velero bergantín.." )total que va y se apoya en un árbol para mirar la crecida del río , éste se parte y baja escurriéndose hasta el río. Nosotros alucinando y el abuelo ahi sujeto a unas zarzas con las manos sangrantes para que la corriente no se lo llevase. Bajamos corriendo a socorrerlo y tras auparlo y que soltase varias imprecaciones por la caida volvimos al camino , el viejo olvidó el accidente y siguió recitando el poema otra vez mientras que nos aconsejaba que tuviesemos cuidado a ver si nos caiamos al río. !Manda huevos con el abuelo ¡

No entendí la frase de manda huevos :piensa:

jaguarinside escribió:

No entendí la frase de manda huevos :piensa:

"Manda huevos"= hay que fastidiarse.

ahhh eso me faltaba para captarlo completo